martes, 29 de marzo de 2011

BRINDEMOS CON UNA SONRISA SATÍRICA.




.... dícese de aquella persona extremadamente frágil, traficante de sus propios sentimientos, estimulante de miedos ocultos y secretos de autodestrucción imposibles de conocer. Dícese también de una persona egocéntrica, en ciertos casos cínica, un cinismo que acaba convirtiéndose en odio en los momentos en los que puede llegar a contemplarse desde fuera. Podría seguir describiendo el desastre, pero ni siquiera su egocentrismo merece la pena.



6 comentarios:

Curra P dijo...

Me reconozco en lo que has escrito. Muy bien escrito por cierto, pequeña Roqui.

Rocío Troya Ortega dijo...

Yo me conformo con llegar a entender al desastre, mientras tanto, no me queda más que intentarlo...

Unknown dijo...

Pues yo me niego al regodeo de las miserias de nuestro interior, a encontrar el éxtasis en aquello que nos provoca sufimiento, a volcar los ojos solo hacia nuestros defectos y carencias como si no hubiera nada más allá de eso; y reconozco y enaltezco a Rocío Troya como parte esencial de mi vida y de los míos, como alguien maravilloso capaz de palpar LA BELLEZA, en su sentido más amplio, con solo la punta de sus dedos; y capturarla y vivirla.

Curra P dijo...

Isabel, estoy totalmente de acuerdo con todo lo que has dicho!!!
Rocío tiene una sensibilidad que rara vez te encuentras por el mundo. Y yo estoy superfeliz de haberla conocido. No sólo como persona, sino también como artista multidisciplinar.

Rocío Troya Ortega dijo...

Oish, to eso me disis??? Qué bien! Qué suerte tengo...

Unknown dijo...

Espero que no haya rintintín en esas palabrillas